miércoles, 2 de julio de 2008

jueves, 26 de junio de 2008

miércoles, 25 de junio de 2008

Etapa Preesquemática (de 4 a 7 años)





  • Características generales:

    Esta etapa surge directamente de los últimos períodos del garabateo.
    El niño crea conscientemente ciertas formas que tienen alguna relación con el mundo que lo rodea. Esta creación consciente de formas adquiere gran significado si pensamos que es el comienzo de la comunicación gráfica.
    Los trazos y garabatos son ahora controlados y se refieren a objetos visuales.
    Los movimientos circulares y longitudinales evolucionan hacia formas reconocibles.



  • Uso del color:

    En las primeras etapas del garabateo, los niños utilizan a veces el color para comparar objetos, pero cuando comienzan a usar líneas para dibujar formas, empiezan a comparar objetos por la forma más que por el color.
    En los dibujos realizados a esta edad, hay poca relación entre el color elegido para pintar un objeto y el objeto representado.
    Hay muchas razones para seleccionar un color particular para un determinado objeto.
    Algunas son de naturaleza puramente mecánica: es decir, puede ser que el color elegido sea más espeso y se corra menos, o tal vez el rojo no lo haya usado. Puede ser que el niño tenga razones psicológicas profundas para la elección de un color.
    El uso del color a esta edad es una experiencia cautivante.


  • Uso del espacio:

    En los dibujos de un niño en el primer nivel de la representación, los objetos en el espacio tienden a estar en un orden un tanto caprichoso. Los objetos aparecerán arriba, abajo o uno junto a otro, en la forma en que el niño comprende.
    Es muy interesante lo que para el niño de esta edad significa el espacio. Lo concibe como relacionado primordialmente con sí mismo y su propio cuerpo. Esto a veces se lo relaciona con el espacio corporal.
    Es fácil ver en los dibujos de los niños que la organización espacial es muy diferente de la que los alumnos consideramos correctas.
    La importancia de sus observaciones estará más íntimamente ligada con su significado afectivo que con la disposición ordenada de los hechos.
    El niño en esta etapa está emocionalmente consustanciado con sus relaciones espaciales.



  • Representación de la figura humana:

    La figura humana se dibuja típicamente con un círculo por cabeza y dos líneas verticales que representan las piernas. Estas representaciones “cabeza-pies” son comunes en los niños de cinco años. No debe llamar la atención que la primera representación sea una persona. La importancia de las personas en los dibujos de los niños es bien evidente a lo largo de toda la infancia.
    Se ha probado que mostrándole a un niño de cinco años dibujos de personas o haciendo que mire personas mientras dibuja no cambia la forma en que las representa (renacuajo).Pude ser que en realidad el niño se esté dibujando a sí mismo. Esto equivale a que el niño está dedicado al yo.
    Otro punto de vista es el que sostiene que en la representación del renacuajo es lo que en ese momento sabe el niño de sí mismo y no una representación visual en absoluto.
    La adición de piernas y brazos hace de este centro algo móvil y puede indicar un ser realmente funcional. No hay ninguna duda de que los niños saben mucho más sobre el cuerpo que lo que dibujan.
    La representación del cabezón o renacuajo se torna más elaborada con la adición de brazos que salen a ambos lados de las piernas, con el agregado de un redondel entre ambas piernas, que representa el vientre, y en algunos casos, con la inclusión del cuerpo.
    Durante esta etapa de desarrollo, el niño busca continuamente conceptos nuevos y sus símbolos representativos también cambian constantemente.

Garabateo con nombre

En este momento el niño comienza a dar nombre a sus garabatos. Puede que diga: “Esta es mamá”, aunque en el dibujo no se pueda reconocer. Esta actitud es muy significativa, y da indicios de el pensamientos del niño ha cambiado. Ahora ha empezado a conectar los movimientos con el mundo que los rodea. Ha cambiado del pensamiento Kinestésico al pensamiento imaginativo. Hay una intención por parte del niño de representar algo.
Esta etapa tiene lugar alrededor de los tres años y medio.
Antes, el niño podía ver una relación entre lo que había dibujado y algún objetos, ahora dibuja con una intención.
La cantidad de tiempo que un niño le dedica al dibujo aumentará y los garabatos serán mucho más diferenciados.
El dibujo s ahora una constancia de cómo siente el niño acerca de ciertas cosas de su ambiente, y a la manera como dibuja convierte el garabato en un importante medio de comunicación. Algunas veces el niño anuncia lo que va a dibujar.
Las líneas que representen suavidad, rugosidad o prisa son tan importantes como la impresión visual de un objeto.






  • El uso del Color:

    El color desempeña un papel decididamente secundario en la etapa del garabateo, en especial en los dos primeros niveles.
    Algunas veces la elección del color puede apartar la atención del niño de los garabatos en sí y concentrarla en la actividad de jugar con colores. Es indispensable que haya un decidido contraste entre los materiales de dibujo elegidos. El lápiz negro sobre el papel blanco resulta ideal.
    Los cambios de color pueden a veces ser significativos para la asignación de nombres a los dibujos, pues los colores pueden tener algún significado para el niño.
    En el garabateo descontrolado al niño no le importan los colores, solo tienen preferencia por los más fuertes, por lo tanto la elección del color es mecánica.
    En el garabateo controlado no elige el color, sino que lo usa para diferenciar un objeto de otro.
    Solo cuando el niño entra en la etapa de dar nombre a sus garabatos desea realmente emplear diferentes colores para distintos significados. Una de las primeras etapas en el proceso de la percepción del color es, simplemente, la de distinguir entre colores diferentes.

  • El uso del espacio:

    En el garabateo desordenado es importante observar que el tamaño de los movimientos que se observan en el papel guarda relación con el tamaño del niño. Si un adulto mueve su brazo se atrás para adelante o viceversa, puede cubrir un arco de más de 90 centímetros; un niño pequeño trazará un arco de sólo unos 30 centímetros.
    En el garabateo controlado a los niños les gusta llenar toda la hoja, debido al control visual, antes tenía dificultades hasta para intentar el empleo del papel. En esta etapa los trazos del niño serán casi el doble de largos.

    Representación de la Figura Humana:

    Los primeros intentos de representación de la figura humana aparecen recién en el garabateo con nombre, y se las conoce con el nombre de “Célula”, es un ideograma, una gran síntesis de la figura humana.

(El dibujo fue realizado fue titulado por un niño como "mamá sale de compras")

Garabateo Controlado


Garabateo controlado

En algún momento, el niño descubrirá que hay una vinculación entre sus movimientos y los trazos que ejecuta en el papel. Esto puede suceder unos seis meses después de que ha comenzado a garabatear. Aquí el niño ha descubierto el control visual sobre los trazos que ejecuta.
El disfrutar de este nuevo descubrimiento estimula al niño y lo induce a variar en sus movimientos. Ahora, las líneas se pueden repetir, y a veces se las dibuja con una gran dosis de vigor. Se pueden trazar horizontalmente, verticalmente o en círculos.
Alrededor de los tres años ya se aproxima a la forma de tomar el lápiz que tiene el adulto. Comprende mejor lo que es tratar de copiar una raya o una cruz, además puede copiar un círculo pero no un cuadrado.
Los garabatos ahora son mucho más elaborados y en algunas ocasiones el niño descubre ciertas relaciones entre lo que ha dibujado y algo del ambiente. Este control sobre el garabato también se refleja en el dominio que adquiere sobre otras partes del ambiente.

Garabateo Desordenado (de 2 a 4 años.)


Garabateo Desordenado:

Los primeros trazos generalmente no tienen sentido, varían en longitud y dirección. A menudo, el niño mira hacia otro lado mientras hace estos trazos y continúa garabateando. No tienen control visual de lo que hacen.
A ésta edad es muy común que los niños utilicen distintos métodos para sostener el lápiz. No se usan ni los dedos ni la muñeca para controlar el elemento que dibuja. Los niños en edad del garabateo generalmente solo pueden repetir los movimientos más amplios.
En gran medida, los garabatos son un reflejo del desarrollo físico y psicológico del niño y no un ensayo de representación, Un niño puede sentirse fascinado con esta actividad y disfruta de estos trazos en su calidad de movimientos y como registro de una actividad kinestésica.
Mientras un niño está en la etapa del garabateo desordenado, trazar un dibujo de algo “real” es inconcebible. Es importarte interesarse por lo que el niño está haciendo, pues él debe sentir que este camino de comunicación es bien mirado o aceptado por los adultos. Mientras el niño no haya establecido un control visual sobre sus movimientos de garabateo, carecerá de sentido requerirle control sobre otras actividades.

Etapas del garabateo

Características de las etapas:

Aunque el niño se exprese vocalmente muy temprano, su primer registro permanente por lo general toma forma de un garabato alrededor de los dieciocho meses de edad. La forma en que estos primeros trazos sean recibidos puede influir mucho en su desarrollo progresivo.

El desarrollo del Garabateo:

Comienzan con trazos desordenados en un papel y gradualmente evolucionan hasta convertirse en dibujos con un cierto contenido reconocible para los adultos.
Los garabatos se clasifican en tres categorías principales que son:

  • Garabateo desordenado
  • Garabateo controlado
  • Garabato con nombre